El Garbancito
Érase una vez un niño tan pequeñito que cabía en la palma de la mano. Por ese motivo todos le llamaban Garbancito. Era tan pequeñito, que cuando salía a la calle le gustaba cantar: ¡Pachín, pachán, pachún! ¡Mucho cuidado con lo que hacéis! ¡Pachín, pachán, pachún! ¡A Garbancito no piséis! Sus padres le querían mucho, pues […]