A veces, el amor puede ser algo hermoso pero también misterioso. Hay que saber cómo usarlo, y hoy les contaré una linda historia sobre el amor.
Había una vez, en una tarde de verano, un joven como cualquiera de ustedes. Él esperaba con ansias el día en que encontraría al amor de su vida. Soñaba con conocer a la persona adecuada, y esto es lo que sucedió en esta bonita historia.
El joven conoció a una chica especial a través de su hermana, ya que solo se llevaban un año de diferencia. Un día, su hermana llegó a casa con su amiga, una chica que lo impresionó desde el primer momento. Tenía ojos verdes claros y una mirada que lo atrapó de inmediato. Su rostro era como el de un ángel; él se enamoró a primera vista.
Sin embargo, se preguntaba si ella se fijaría en él. Esta era su gran pregunta. Pero cuando ella lo miraba, sentía que ella ni siquiera lo notaba. Fue un momento triste para él, pero no quería rendirse, así que decidió hacer algo al respecto.
Un día, en frente de su hermana, le preguntó si quería ir a caminar juntos en la plaza. Ella le dijo que no, y él se sintió triste. Pero no estaba dispuesto a rendirse, porque ella era la única chica que le había impresionado de esa manera. Nunca había sentido lo que sentía por ella.
Así que, a través de su hermana, le preguntó la dirección de su casa. Al día siguiente, decidió visitarla, lo cual fue bastante atrevido, pero no le importaba. Cuando llegó a su puerta, salió su padre, un hombre que parecía un poco serio. Pero eso no lo detuvo. Le preguntó al Sr.:
«Señor, buenas tardes, ¿está su hija aquí?» El Sr. le contestó de manera firme: «No, y no vuelvas a molestarme porque estoy ocupado.»
A pesar de la pena que sintió, no se rindió. Después de varios intentos fallidos, comenzó a sentirse desanimado. Hasta que un día, algo maravilloso sucedió.
A través de su hermana, ella comenzó a preguntar por él. Pero su querida hermana nunca le dijo nada hasta ese momento, cuando soltó algo que lo emocionó mucho: «No sé qué le habrá visto la loca de mi amiga.»
Con solo esas palabras, él supo que a ella le interesaba. Así que, ese día, fue a buscarla y ella salió de su casa, esperándolo como si lo hubiera estado esperando toda la vida.
Esa tarde, fueron juntos al cine, y al finalizar la noche, la llevó de regreso a su casa. Así comenzaron a conocerse mejor y a pasar tiempo juntos. Primero fueron amigos, luego comenzaron a salir, después se enamoraron, se comprometieron y, finalmente, se casaron.
Esta es una linda historia que nos enseña que el amor no se busca, sino que llega en el momento adecuado. Y así vivieron felices para siempre.