Un paseo inolvidable

La vida de un estudiante común y corriente como yo solía ser bastante aburrida, especialmente porque mi mayor interés era las matemáticas. Sin embargo, algo increíble ocurrió durante un paseo que se convirtió en una historia de amor mágica.

Ese día, jamás hubiera imaginado que terminaría contándoles esta emocionante historia de amor. Todo comenzó mientras realizábamos algunas tareas escolares.

Me topé con tres amigas de la escuela, y aunque traté de pasar desapercibido, ellas notaron mi presencia. Comenzaron a seguirme, y yo no entendía por qué.

Mi única opción fue caminar más rápido, tratando de mezclarme en la multitud y alejarme de ellas. Pronto, ya no las veía, y pude continuar mi camino.

De repente, vi a una de mis amigas parada en una roca. Como ya había pasado mucho tiempo desde que nos cruzamos, pensé que tal vez estaba esperando a alguien. Decidí seguir adelante (aunque más tarde descubriría que fue una mala idea), pero luego escuché gritos de una mujer. Sin pensarlo, me dirigí hacia el sonido, aunque sentía miedo de lo que podría encontrar.

Cuando llegué, vi a un hombre sujetando a mi amiga con fuerza. Sin dudarlo, lo empujé y le pedí que se alejara. No pensé que realmente lo haría, ¡pero funcionó!

Mi amiga estaba asustada, así que le aseguré que todo estaba bien y que no debía preocuparse. Luego le pregunté por qué estaba sola, y ella me contó que se había perdido tratando de seguir a sus otras amigas, quienes también me habían estado siguiendo.

«Está bien, olvidemos todo esto», le dije, y la ayudé a encontrar su camino de regreso a casa antes de despedirnos.

Al día siguiente, quise preguntarle cómo se sentía, pero siempre salía corriendo cuando me acercaba. Pensé que tal vez me tenía miedo o que no le agradaba.

Decidí dejar ese asunto de lado, aunque no podía evitar recordar su rostro lleno de miedo, que era tan hermoso. Me preguntaba por qué pensaba tanto en ella.

A pesar de las dudas, finalmente me di cuenta de que estaba enamorado de ella. A partir de ese momento, me sentí extraño, incapaz de dejar de pensar en ella. Sin embargo, cada vez que ella se daba cuenta de mi presencia, huía.

No entendía lo que le ocurría, así que decidí preguntarle a sus amigas al respecto. Ellas me revelaron algo sorprendente: a ella también le gustaba yo. Me quedé atónito ante la noticia y no dejé de pensar en ello.

Mi corazón latía a mil por hora. Quería preguntarle, pero ella siempre salía corriendo cuando me acercaba. Así que les dije a sus amigas que yo también sentía lo mismo, y ellas prometieron ayudarme.

Un día, mientras esperaba en el salón de clases, ella entró por la puerta, y de alguna manera, quedamos encerrados. Lleno de temor, le pregunté por qué me tenía miedo, y ella, entre lágrimas, respondió: «Es que… me gustas».

Al escuchar esas palabras, la abracé y le confesé que yo también sentía lo mismo.

Quién hubiera imaginado que un paseo sorprendente como ese cambiaría mi vida de esa manera. Estas son las cosas que les suceden a los niños y niñas y nos ayudan a descubrir si estamos enamorados o no.

¿Qué calificación le das al Cuento?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 2

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio